Los equipos de infraestructura red y operaciones nunca habían tenido que dar tanto de sí. Los entornos de perímetro hiperdistribuido, caracterizados por una plantilla cada vez más remota, un crecimiento rápido de los dispositivos conectados al IoT y una necesidad permanente de ofrecer conectividad segura a servicios alojados en la nube y los centros de datos, están creando niveles insalvables de complejidad operativa. Para complicar aún más la cosa, tenemos la gestión independiente de dominios...